Ocho de cada 10 españoles están a favor de implantar zonas de bajas emisiones, pero solo el 30% está a favor, siempre que no afecte a la movilidad de sus vehículos.

Las zonas de bajas emisiones (ZBE) ya son una realidad en algunas ciudades, como Madrid y Barcelona. Los municipios españoles de más de 50.000 habitantes están obligados por la Ley de Cambio Climático a elaborar planes para implantar estas zonas antes de 2023, lo que evitará que una avalancha de coches entre en los núcleos urbanos de las zonas afectadas. Apenas unos días después de que entrara en vigor, casi la mitad de los españoles no tenían idea de lo que era una zona de bajas emisiones, según confirmó un estudio de la empresa de gestión de flotas y movilidad empresarial Alphabet.

Con la implantación de la LEZ en 2023, más de 150 municipios de España tendrán que implantar restricciones que afecten a la movilidad de sus ciudadanos. Según Sumauto, de los aproximadamente 11,5 millones de vehículos que circulan en España por estas localidades, la medida afectará al menos a casi 4 millones sin distintivos de la DGT. El distintivo, que clasifica los vehículos en función de su grado de contaminación, determinará qué vehículos pueden acceder a las zonas y cuáles no. Según un estudio de Alphabet, el 37,5% de los españoles no sabe qué distintivo tiene su vehículo.

Conocimiento y percepción de las ZBE

El estudio se basó en dos muestras de población: ciudadanos de 17 grandes capitales por comunidad autónoma y una muestra de 100 ciudades españolas con una población entre 50.000 y 100.000 habitantes.

Las cifras muestran que un 27,5% de los que declaran conocer estas ZBE no saben cómo les van a afectar en su día a día y la mayoría están a favor de estas zonas, pero 3 de cada 10 lo están siempre que no le afecte a la movilidad con su vehículo.

Cambio de hábitos de movilidad y ¿cambio de vehículo?

La implementación de las Zonas de Bajas Emisiones conllevará que los vehículos más contaminantes no puedan acceder al centro de las ciudades. Un 16% de los encuestados considera que tendrá que adquirir un vehículo más sostenible para acceder al centro de su ciudad por este motivo. De los que valoran esta opción, la mayoría se decanta por los híbridos no enchufables (33%), seguidos de aquellos que optarían por un vehículo 100% eléctrico (22%), y por quienes elegirían un diésel o gasolina menos contaminante del que tienen actualmente (18%). En cifras generales, más de un tercio de los españoles perciben que sus hábitos de movilidad cambiarán con la entrada en vigor de las ZBE.

La contaminación del aire, factor clave para el desarrollo de las ZBE

El estudio muestra que el 72% de los encuestados muestra preocupación por el exceso de contaminación en el aire de sus ciudades. A parte de la implementación de las ZBE, los españoles consideran que existen otras medidas para mejorar el aire de su ciudad. La que perciben como más interesante, con un 83%, es el fomento del transporte público, seguida de aquellas enfocadas en el incremento de los planes de ayudas para la compra de vehículos eléctricos (un 50%). Otras medidas también muy valoradas por más del 40% de los encuestados son la instalación de parkings disuasorios en las entradas de las ciudades o aumentar las zonas peatonales.

Pero la mayor evidencia del estudio es que las acciones que implican asumir un coste adicional para el ciudadano son, con diferencia, las peor valoradas, mientras que cinco de cada diez encuestados piensa que esta medida responde a fines políticos y/o fines recaudatorios.